El pasado 2 de marzo se llevó a cabo la quinta sesión de la Asamblea de Medio Ambiente de Naciones Unidas (UNEA) en Nairobi, Kenia, con el objetivo de ponerle un freno a la contaminación por plásticos.

Como resultado de esta reunión, los representantes de 193 países se han comprometido a elaborar a partir del mes de junio, el primer tratado mundial contra este tipo de materiales, el cual se prevé que pueda ser sometido a votación a finales de 2024. Desde SMV apoyamos este tipo de iniciativas y te brindamos toda la información que debes saber para sumarte a esta lucha.

La elaboración de este tratado supone un gran avance a nivel internacional, teniendo en cuenta que la producción mundial de plástico ha sobrepasado las 400 millones de toneladas en 2021. De cara a 2040 se estima que esta cifra se duplique si no se pone un freno a este material que supone bajos costes para los productores y un alto riesgo para la humanidad. 

Si bien desde hace algunos años estos países ya han empezado a tomar medidas contra ciertos productos de un solo uso, desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconocen que se trata de un problema mundial sobre el que hay que establecer un instrumento global en la lucha contra el deterioro medioambiental.  

¿De qué hablamos cuando decimos que debemos ponerle freno a los plásticos de un solo uso?

Los plásticos de un solo uso son, como su nombre lo indica, aquellos que han sido diseñados para utilizarlos una única vez para luego reciclarlos o desecharlos. Algunos ejemplos de este tipo de productos son:

  • Bolsas de plástico 
  • Botellas de plástico
  • Pajitas o cañas para beber
  • Bastoncillos para los oídos
  • Vajillas de plástico descartables
  • Colillas de cigarrillo

En este sentido, es importante destacar que de acuerdo a la ONU, sólo se reciclan alrededor del 9% de los plásticos de todo el mundo, por lo que el resto del material que utilizamos y que muchas veces desechamos al instante, termina contaminando e impactando gravemente en el ecosistema al demorar cientos de años en degradarse. 

La mayoría de estos residuos plásticos acaban siendo vertidos por toneladas en ríos, lagos y mares, por lo que terminan introduciéndose en la cadena alimenticia de los animales. Todo esto sumado al lento proceso de degradación y los altos niveles de microplásticos, afecta cada vez más a los humanos. 

En SMV somos conscientes del daño que estos microplásticos ocasionan en el medioambiente, por lo que te invitamos a continuar leyendo nuestra nota Microplásticos: cómo evitar sus consecuencias desde casa, para que todos podamos contribuir a poner un freno a este tipo de contaminación. 

Si reúnes numerosos residuos plásticos, u otro tipo de residuos, y no sabes cómo deshacerte correctamente de ellos, desde SMV nos encargamos. ¡Ponte en contacto con nosotros!