Los microplásticos se han convertido en un problema de primer orden porque, debido a su tamaño imperceptible, son imposibles de eliminar por nuestros sistemas de filtración de agua. De esta forma, muchos de ellos se cuelan por los desagües para terminan en mares, ríos, océanos, arenales y cuencas de los ríos, donde son ingeridos por peces, especies marinas o aves.

No trata de un problema que atañe únicamente al medioambiente: gran parte del pescado y marisco que comemos, o la sal con la que acompañamos los alimentos pueden tener microplásticos, por lo que técnicamente cada día ponemos en nuestra boca bacterias y sustancias tóxicas derivadas del plástico que terminan en nuestro organismo.

Aunque el efecto de los microplásticos en la salud humana es desconocido, estas partículas contienen a menudo aditivos y sustancias químicas -posiblemente tóxicas-, perjudiciales para  animales y las personas. Los microplásticos también pueden llegar a nuestra cadena alimentaria a través de la miel o de bebidas como la cerveza, e incluso el agua del grifo.

¿Qué son los microplásticos?

Según el Parlamento Europeo, los microplásticos son piezas diminutas de material plástico cuyo tamaño es inferior a 5 milímetros. Por estar fabricadas con materiales sintéticos a partir de polímeros derivados del petróleo o de base biológica, no son degradables ni solubles en agua.

Posiblemente, el entorno en el que los microplásticos son más peligrosos es el agua, donde ya son elementos omnipresentes en todos los compartimentos (playas, fondo marino, sedimentos, columnas de agua, superficie del mar, etc.).  De hecho, según un estudio reciente, el 83% de las muestras de agua de grifo de una docena de países están contaminadas con microplásticos.

Las cifras sobre los microplásticos en el agua son alarmantes. Cada año llegan a nuestros océanos  8 millones de toneladas de plástico. De ellas, alrededor de 8.627 proceden de microplásticos cosméticos. Puede parecer un porcentaje global bajo, pero su peligrosidad es elevada. Además, de esta cifra, apenas un 1% se encuentran flotando o cerca de la superficie, por lo que se almacenan en el fondo del mar siendo su localización y limpieza imposible.

¿De dónde vienen los microplásticos que acaban en el mar?

Más del 80% de los plásticos y microplásticos que llegan a los océanos provienen de fuentes terrestres. Las más habituales son la basura plástica, los microplásticos primarios (partículas emitidas directamente al medioambiente) y los plásticos liberados en el mar, en muchas ocasiones resultado de la actividad pesquera.

Respecto a cómo se originan los microplásticos, podemos identificar cuatro situaciones:

  • Materiales plásticos de mayor tamaño fragmentados por agentes externos como la oxidación de la atmósfera, las radiaciones solares, o la fuerza mecánica de las olas.
  • Pérdidas en la cadena de producción y transformación de granza.
  • Composición de cosméticos, pinturas plásticas, productos de limpieza industrial, etc.
  • Degradación de neumáticos y similares.

Tipos de microplásticos

Microplásticos primarios

Se trata de partículas “lanzadas” al medioambiente, y que actualmente representan entre el 15% y el 31% de los microplásticos de los océanos.

Más de un 30% de los microplásticos primarios provienen del lavado de ropa sintética y, alrededor de un 28%, de la abrasión de neumáticos. Aproximadamente un 2% son microplásticos cosméticos agregados intencionadamente a productos de higiene personal y limpieza.

Microplásticos secundarios

Estos microplásticos se originan por la degradación de grandes objetos de plástico (bolsas, botellas, redes de pesca, etc.), y suponen entre el 69% y el 81% de los microplásticos del agua de los océanos.

Lista de microplásticos

En nuestro día a día utilizamos muchos productos con microplásticos. De hecho, una persona con hábitos de consumo medios mantiene contacto con varios tipos de microplásticos diariamente sin saberlo, ya que están presentes en:

  • Pasta de dientes.
  • Gel de ducha y de baño.
  • Exfoliantes.
  • Detergentes.
  • Protectores solares.
  • Productos de limpieza.
  • Prendas de ropa de fibra sintética.

¿Qué dice la Ley sobre los microplásticos?

Fabricar cosméticos y productos de limpieza con microperlas o microesferas de plástico está prohibido en EEUU desde 2017. Reino Unido también tomó esta medida recientemente, y Dinamarca y Suecia desarrollan actualmente leyes similares al respecto.

¿Y qué dice la Unión Europea al respecto? Por ahora, la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA), estudia la necesidad de restringir legalmente la comercialización y uso de microplásticos, especialmente de aquellos empleados deliberadamente en la fabricación de ciertos productos. La UE también ha puesto sobre la mesa diferentes normativas para que en 2030 todos los envases de plástico sean reciclables, lo que eliminaría el uso de microplásticos.

10 rutinas para reducir los microplásticos

A nivel doméstico podemos reducir el uso de microplásticos tomando conciencia de cuáles son sus consecuencias y evitando consumir ciertos productos. También podemos contribuir a reducir este problema gestionando de manera adecuada todos los residuos plásticos, incluso los más pequeños, clasificándolos correctamente y depositándolos en el contenedor amarillo.

Otras rutinas básicas para disminuir el uso de microplásticos en el hogar son:

  • Usa cepillos de dientes biodegradables.
  • Utiliza hilo dental de fibra natural recubierto con cera de abeja (la seda dental tradicional se fabrica con nylon).
  • Evita usar sartenes anti-adherentes recubiertas de teflón.
  • Usa champús que no contengan silicona o petróleo.
  • Sustituye los bastoncillos y toallitas de algodón desechables por toallas de algodón, algodón orgánico y fibra de cáñamo.
  • En las fiestas evita globos y pajitas para los refrescos.
  • Usa siempre botellas de agua reutilizables.
  • Envuelve tus almuerzos y comidas en recipientes reutilizables no plásticos.
  • Opta por tejidos naturales para tu ropa.
  • Usa detergentes ecológicos y esponjas de fibra natural para lavar tus platos.

Evitar el consumo de microplásticos es una responsabilidad que todos debemos adoptar como propia. Nuestra salud y la de nuestro planeta están en juego.

Si reúnes numerosos residuos plásticos, u otro tipo de residuos, y no sabes cómo deshacerte correctamente de ellos, desde SMV nos encargamos. ¡Ponte en contacto con nosotros!