Los residuos sanitarios son los productos derivados de las actividades de centros de salud, hospitales, clínicas, etc. Es decir de cualquier centro médico.

Entre 75% y 90% de los desechos sanitarios están compuesto por materiales similares a los que se podrían encontrar en una casa, por lo que el reciclaje sanitario no debería ser un problema. Sin embargo, entre el 10% y el 25% restante está compuesto por materiales que requieren de un tratamiento especial.

Un mal manejo de los residuos sanitarios expone a las personas que estén en contacto con estos a enfermedades, lesiones y efectos tóxicos. Principalmente están expuestos el personal médico, pacientes, familiares, trabajadores de mantenimiento, así como la comunidad cercana al centro de salud. Es por ello que no debes permitir un tratamiento y transporte inadecuado de los residuos sanitarios.

La mala gestión de este tipo de desechos puede considerarse un problema de salud pública, incluso llegando a afectar el medio ambiente. Por ejemplo, su incineración inadecuada puede contaminar el ambiente y causar enfermedades.

En este artículo, desde SMV te explicamos qué tipos existen y cómo debe realizarse el reciclaje de residuos sanitarios.

Reciclaje de residuos sanitarios: diferentes formas de tratarlos

Para que haya un reciclaje sanitario efectivo es necesario conocer cada tipo de desecho y la mejor manera de tratarlo. Tal y como indica la Organización Mundial de la Salud (OMS), la clasificación de los residuos sanitarios se divide de la siguiente manera:

Residuos urbanos generados en el centro médico

Conforman la mayor parte del residuo sanitario. Están compuestos de residuos que no han estado en contacto con pacientes con alguna infección.

Para el correcto reciclaje sanitario de estos desechos, han de ser separados según su material -plástico, cartón o vidrio-, para ser transportados y, eventualmente, reciclados.

Residuos radioactivos

Provienen de líquidos, gases y sólidos contaminados con radionucleoides, cuya radiación es dañina para el ADN. Están contaminados con sustancias radioactivas, provenientes de material utilizado al realizar rayos X, A y G.

Es importante destacar que la radiación proveniente de los rayos X solo permanece mientras estén encendidos, mientras que las partículas de los rayos G y A emiten radiación continuamente.

Este tipo de deshechos es exclusivamente manejado por empresas especializadas en el sector, dado que el reciclaje de residuos sanitarios de este tipo conlleva una serie de acciones específicas.

Residuos humanos

Procedentes de cadáveres y restos humanos, los cuales pueden provenir de abortos y operaciones, entre otros procedimientos.

El reciclaje sanitario de los residuos humanos suele ser la cremación o el entierro. En este sentido, además es el Reglamento de Policía Sanitaria Mortuoria (Decreto 2263/74, M. Gob., BOE de 17.8.1974.), el que se encarga de regular el correcto manejo de estos residuos.

Residuos citotóxicos

Se derivan de los medicamentos utilizadas en las unidades de oncología y radioterapia que tienen un alto efecto mutagénico y citotóxico. Los fluidos generados por los pacientes tratados con estos medicamento también se incluyen en esta categoría.

Estos desechos deben ser empaquetados, transportados y tratados con incineración o combustión. El manejo de estos desperdicios está regulado por la Ley 22/2011 de residuos y contemplados en el ámbito de aplicación de la normativa de gestión de residuos sanitarios. Y solo empresas destinadas a ellos, como SMV pueden encargarse de ello de manera eficiente.

Material altamente infeccioso

Consiste principalmente en cultivos de microorganismos y fluidos corporales de pacientes que padecen enfermedades altamente infecciosas. Los desechos infecciosos deben ser transportados e incinerados.

Por su parte, los recipientes que contienen los cultivos deben ser esterilizados con una autoclave. Esta debe encontrarse preferiblemente en el laboratorio.

Residuos químicos

Contienen sustancias químicas potencialmente peligrosas para la salud. Esta categoría de residuos sanitarios incluye materiales muy diversos, como termómetros rotos, baterías, reactivos de laboratorio, solventes y contenedores presurizados, entre otros. Su peligro radica en el carácter tóxico, explosivo y/o inflamable de estos elementos.

Para llevar a cabo un correcto reciclaje sanitario se deben seguir las instrucciones que indica el envoltorio de cada uno de estos.

Material infeccioso

Es todo aquel material que contenga suficientes patógenos como para causar enfermedades en un potencial huésped. Aquí se encuentra el material médico que haya estado en contacto con pacientes. Las secreciones corporales de los pacientes también pertenecen a esta categoría. El material infectado ha de ser empaquetado, transportado e incinerado.

Desechos punzantes

Trozos de vidrio, jeringas, equipos de infusión, bisturís, y otros materiales médicos que hayan sido utilizados pertenecen a este grupo. Estos desechos deben ser envueltos debidamente en un recipiente resistente.

Desechos farmacéuticos

Están conformados por medicamentos o productos que ya pasaron su fecha de expiración. Estos desechos deben ser tratados junto con los residuos citotóxicos.

SMV, especializada en el reciclaje sanitario

El reciclaje de residuos sanitarios es una labor que exige de un alto profesionalismo, coordinación y planificación. Esta gestión de los residuos sanitarios no solo debe ser realizada dentro del centro de salud, sino también fuera de él.

En SMV nos encargamos de la gestión extracentro de los residuos sanitarios. Desde la recogida, hasta el almacenamiento y la eliminación de todos los tipos de residuos sanitarios.

Con más de 10 años de experiencia en el sector de la gestión integral de residuos y certificaciones internacionales de calidad ISO 9001, 14001 y EMAS, somos capaces de gestionar los residuos sanitarios de forma segura y profesional.

Cuando se trata del reciclaje de residuos sanitarios, no te la juegues, tú salud podría estar en juego. Contacta con SMV y deja que nosotros nos ocupemos de todo.