En los últimos años, numerosos estudios nos han puesto en alerta sobre la realidad del cambio climático, una situación a la que las autoridades nacionales e internacionales intentan poner freno.

La principal consecuencia del calentamiento global es el aumento de la temperatura en la Tierra. Se espera que en el año 2050 haya aumentado 4 grados respecto a la media actual. Esto tiene muchas consecuencias en el entorno, pero también en las personas. Las más evidentes son la desertificación y las sequías, que ponen en riesgo el acceso a elementos de primera necesidad como el agua.

El cambio climático también se asocia con la aparición de fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor e inundaciones, y con una mayor facilidad de reproducción y propagación de insectos, portadores, a su vez, de numerosas enfermedades.

Por último, con un aumento de la temperatura global que roza el 1.5Cº y 2.5ºC, alrededor del 20% de las especies animales pueden verse en peligro de extinción en un futuro próximo debido, fundamentalmente, a cambios en sus hábitats naturales.

Ante tal contexto, te preguntarás si reciclar ayuda al cambio climático de verdad y, la respuesta, no es otra que sí. Desde SMV te explicamos el porqué.

¿Por qué reciclar ayuda al cambio climático?

Reciclar ayuda al cambio climático porque es una de las claves para reducir el calentamiento global y, algo tan básico como separar la basura que producimos diariamente, tiene un impacto muy importante en el medioambiente.

Pero, ¿cómo podemos reducir el cambio climático gracias al reciclaje? Para empezar, y según datos expuestos en la Cumbre Mundial de Reciclaje celebrada en Barcelona en 2018, cada año se ahorran 700 millones de toneladas de CO2 en el mundo gracias a esta actividad, lo que equivale, aproximadamente, a 100 kilos de CO2 anuales por persona.

Es importante remarcar que el CO2 es uno de los gases más peligrosos para el medioambiente y que está vinculado directamente al aumento de la temperatura en todo el planeta. La concentración de CO2 en la atmósfera es un 30% superior actualmente que hace 35 años. Esta medida alcanzó cifras máximas en 2019 (415 partes por millón), un valor histórico que según los expertos no se alcanzaba desde hace 3 millones de años.

El reciclaje también ayuda al cambio climático porque supone un menor consumo de energía. Cuando reciclamos madera, cartón, vidrios, metales o plásticos reducimos los trabajos de extracción, transporte y elaboración de nuevas materias primas destinadas a la producción, y ayudamos a consumir menos energía en todos los procesos.

Por otra parte, el ahorro de recursos naturales ayuda a conservar los bosques, llamados «pulmones» del planeta, y uno de cuyos ‘trabajos’ es descontaminar el ambiente y filtrar partículas de contaminación urbana: cada árbol puede captar anualmente hasta 150 Kg de CO2, por lo que las grandes superficies de vegetación, al igual que el reciclaje, ayudan al cambio climático y a mantener más limpio el aire que respiramos.

Otros beneficios de la industria del reciclaje

Que el reciclaje ayuda al cambio climático es una realidad. Esta actividad tiene, además, muchos otros beneficios. Uno de los más importantes es la creación y el mantenimiento de puestos de trabajo. En este sentido, además de empresas especializadas y autorizadas como SMV, en España disponemos de Ecovidrio y Ecoembes, dos entidades estatales sin ánimo de lucro que promueven campañas de sensibilización hacia el reciclaje.

Con su labor, las empresas de reciclaje, tanto de basuras domésticas como de vertidos industriales, ayudan a preservar la riqueza de nuestros entornos naturales. Reducir la actividad industrial disminuye la cantidad de emisiones de gases efecto invernadero y ayuda a proteger acuíferos y suelos. En este sentido, el uso de fertilizantes fabricados con residuos orgánicos para el compostaje evita usar fertilizantes químicos y contaminantes.

Respecto lo que podemos hacer a nivel individual, estos datos nos ayudarán a entender por qué reciclar ayuda a frenar cambio climático:

Reciclaje de papel

El papel se puede reciclar hasta 7 veces. Reciclar una tonelada de papel ahorra hasta 4.000kwh de electricidad. Además, reciclar todos los periódicos y diarios podría salvar la vida de 250 millones de árboles al año.

→ Descubre más sobre la importancia de reciclar residuos de papel.

Reciclaje de vidrio

El vidrio tiene una gran capacidad de reciclaje. Esto quiere decir que, prácticamente, por cada kilogramo de envases de vidrio reciclado se obtiene un kilogramo de nuevos envases.

Otra cifra interesante: 3.000 botellas recicladas suponen alrededor de 1000 kilos menos de basura en nuestros vertederos. Por otra parte, la energía que ahorramos reciclando 4 botellas de vidrio permite que un frigorífico funcione un día completo.

Reciclaje de plástico

Reciclar una botella de plástico y evitar su producción ahorra la energía necesaria para mantener una bombilla encendida durante 6 horas. Asimismo, dos toneladas de plástico recicladas ahorran más de una tonelada de petróleo y cientos de litros de agua.

Algo parecido ocurre con los tetrabrick: reciclar una tonelada de bricks de leche o de zumo puede ahorrar 1500kg de madera, 100.000 litros de agua y casi 221kg de gasoil si este material, una vez reciclado, se utiliza para la fabricación de muebles.

¿Entiendes la importancia de reciclar residuos plásticos?

Reciclar para ayudar al cambio climático es una labor de todos. Si buscas una empresa de reciclaje, contacta con SMV. Somos gestores autorizados. ¡Consulta nuestros servicios de gestión y transporte de residuos!