Hablar de reciclaje de colchones no es tan común como escuchar hablar de reciclado de botellas o plásticos; sin embargo, también es importante acoplarse a esta práctica ya que más de un 80% de los componentes de un colchón son reciclables.

Cambiar de colchón no es un hecho que se haga a diario, no obstante, cuando es el turno de retirar un viejo colchón no somos capaces de hacerlo de la forma correcta.

En este artículo de SMV te explicamos las razones por las que apostar por el reciclaje de colchones, así como la manera de hacerlo.

¿Por qué reciclar los colchones?

Las causas fundamentales del reciclaje de colchones se adjudican al cuidado y respeto por el  medioambiente. Si partimos de la base de que al tirar un colchón por ejemplo en un vertedero,  su descomposición se demora entre 80 y 100 años y ocupa un espacio de aproximadamente 0,7 metros cúbicos, hay motivos más que justificados para hacerlo.

Además de ahorrar espacio, debido a que los colchones  pueden compactarse un 400% menos que la basura común; otra buena razón para reciclar un colchón es que varias de las materias primas como la espuma, algodón, madera y metal con las que están confeccionadas sirven para  fabricar otros productos.

Cuando se tritura la espuma de los colchones, esta sirve para formar parte de almohadillas, aislamientos, alfombras, tapicería,  etc. Al reciclar colchones reducimos el efecto invernadero por emisión de gases, también los desperdicios y ahorramos energía y evitamos la contaminación de los subsuelos debido a algunas de las sustancias tóxicas con las que están fabricados.

Si los colchones se reciclan…

En el caso de cooperar en el reciclaje de colchones conseguiremos que haya más espacio disponible en los vertederos y evitamos la contaminación pero además,  hay quienes dejan volar su imaginación y creatividad para convertirlos en camas para mascotas, cojines para muebles de jardín, vallas, etc. Es decir, aprovechan los materiales para que no caigan en desuso.

Las mencionadas anteriormente son formas simples de apostar por el reciclaje de colchones. El problema -sin embargo-, muchas veces se presenta a la hora de compactarlos, ya que son objetos de difícil manipulación, suelen atascar la maquinaria y su volumen  los vuelve muy incómodos a la hora de almacenarlos.

Los procesos de reciclaje incluyen una cuidadosa clasificación de los materiales y elementos que estos pueden aportar para la fabricación de otros productos, con lo cual se acumula menos cantidad de basura.

Una buena alternativa al momento de comprar un colchón es optar por las líneas de colchones orgánicos o llamados colchones verdes. Estos se fabrican con menos productos derivados del petróleo o químicos tóxicos y en los mejores casos existen los colchones de látex están libres de este tipo de sustancias, siendo 100% reciclables y  naturales.

Si los colchones no se reciclan…

Los vertederos estarían más llenos de lo que ya lo están debido al no reciclaje de colchones; tienen un espacio limitado y, considerando el tamaño de los colchones y lo que estos tardan en descomponerse, no habría forma posible de contenerlos a todos.

Antes, el reciclaje de colchones no se practicaba, por ello es importante re-educarnos al respecto. Las sustancias tóxicas que contienen, como pueden ser los metales y una gran lista de productos químicos hacen que cuando el colchón lleva un buen tiempo enterrado en el vertedero se vuelva sumamente tóxico para los suelos; que luego se conectan con aguas subterráneas afectando a los ríos, lagos y mares, entre otros.

Los colchones de muelles tienen cerca de 500 bobinas de acero que no son biodegradables y que también pasarán de la tierra a las aguas constituyendo un riesgo para la salud de personas y supervivencia de animales y plantas.

Otro problema añadido es que en el verano, con las altas temperaturas, los colchones pueden contribuir a la propagación de incendios por contener materiales inflamables como espuma, nylon, entre otros. Y, sin ir más lejos el reciclaje de colchones  evita que proliferen las plagas tales como pulgas, chinches y otras.

Qué hacer si quieres tirar un colchón

Nunca deposites en un contenedor común los colchones usados. No solo estarás perjudicando el medioambiente, sino que podrían sancionarte económicamente.

Dependiendo del lugar en que vivas, lo más conveniente es comunicarse con el Ayuntamiento para preguntar si tienen servicio de recogida de colchones o a qué organismo o entidad debes dirigirte. Por lo general tienen días específicos para realizar su recogida de forma gratuita. De lo contrario, te aportarán alguna posible solución.

Otra de las opciones que también tienes es la recogida de colchones usados a domicilio. Y es que existen empresas como SMV que se dedicar de manera profesional al tratamiento y reciclaje de colchones. ¿Quieres conocernos?