¿Qué es el Ecodiseño y cuáles son sus beneficios?
Cada vez son más las empresas que apuestan por una estrategia de desarrollo sostenible de productos con el objetivo de generar el menor impacto ambiental posible. Para el ecodiseño de un producto o servicio, no sólo se tiene en cuenta la producción del mismo, sino también todas las fases de su ciclo de vida como la concepción, desarrollo, distribución, consumo y reciclaje/reutilización.
El 80% del impacto ambiental causado por un producto puede resolverse en su diseño, lo que supone producir mejor y con más eficiencia por una razón evidente: las materias primas y los recursos naturales no son infinitos y podrían agotarse si no los cuidamos.
¿Cuáles son los beneficios del ecodiseño?
El ecodiseño genera beneficios globales no sólo para las empresas, sino también a los usuarios y la sociedad, bajo un interés común tanto medioambiental como económico:
- El productor fabrica productos utilizando menos materiales (energía, agua, etc.), generando menos residuos y reduciendo considerablemente los costes de producción.
- Los usuarios adquieren un producto más duradero y fácilmente reciclable, el cual necesitará menos energía y consumibles para funcionar.
- La sociedad se beneficia gracias a la prevención de los impactos medioambientales debido a una mayor disponibilidad de recursos que pueden ser destinados a otros productos y servicios.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), otros puntos positivos de este sistema es que no sólo mejora nuestra calidad de vida, sino también reduce la pobreza, mejora la competitividad y abarata costes. Además, un diseño sostenible difunde la sostenibilidad con mensajes que forman parte del mismo producto.
Ejemplos de este tipo de diseños pueden ser distintos bienes de consumo como muebles biodegradables, vajillas de cristal reciclado, cepillos de dientes y gafas de sol de bambú, entre otros.
En SMV apoyamos este tipo de iniciativas que fomentan la concientización y la responsabilidad social de los consumidores en pos del crecimiento de una economía circular; promoviendo la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, dándole una segunda vida para convertirlos en nuevos productos.
Mediante la gestión integral de residuos, no solo evitamos la extracción de más materias primas para producir objetos, sino que ahorramos energías, evitamos la generación del efecto invernadero en el planeta por la emisión de gases y creamos menos cantidad de basura.
Para más información sobre este compromiso, te invitamos a conocer más sobre nosotros a través del siguiente link.
Cómo reciclar tu ropa usada
Debido a los materiales con los que está constituida cada prenda, el reciclaje de ropa resulta necesario para combatir el calentamiento global. Cuando le damos una segunda vida a todo aquello que ya no usamos, ayudamos a reducir considerablemente el impacto medioambiental de los textiles. En SMV te informamos sobre cómo prevenir la generación de residuos textiles.
El primer paso es realizar un consumo responsable de estos productos. Algunos ejemplos para mejorar nuestros hábitos son:
- Optar por prendas producidas con fibras recicladas.
- Apostar por aquellas marcas comprometidas con el medio ambiente.
- Comprobar la información de las etiquetas, las características de la prenda y su garantía de origen.
- Comprar ropa de segunda mano.
- Elegir buenos materiales como el lino o el algodón orgánico, los cuales requieren menos agua y fertilizantes para crecer.
Comprender el proceso de producción nos hará aún más conscientes sobre el impacto de su huella de carbono. La fabricación inicial de materias primas puede contener recursos no renovables como el petróleo para producir fibras sintéticas; además, debemos tener en cuenta que los tintes que se utilizan para la producción final de la ropa pueden ser tóxicos para los trabajadores. Finalmente, el medio de transporte dependerá del país de origen en el que se hayan producido estas prendas, por mar o por aire, siendo esta la vía más contaminante.
El reciclaje de la ropa usada nos ayuda a prolongar la vida útil y su correcto cuidado no solo limita tu impacto en el medio ambiente, sino también un ahorro considerable de dinero:
- Repara tu ropa y dale una segunda vida.
- Haz lavados a sólo 30ºC y evita el uso de la secadora para ahorrar tanto agua como energía.
- Elige detergentes con etiqueta ecológica para limitar la emisión de sustancias tóxicas a los océanos.
¿Qué debo hacer para reciclar lo que ya no uso?
A la hora de reciclar, podemos elegir entre distintas opciones dependiendo del fin que vayamos a darle a la prenda:
- Vender la ropa usada: a través de aplicaciones o sitios web, depósitos de reventa o incluso ventas de garage.
- Donar la ropa vieja: a asociaciones que se encarguen de su distribución a aquellas personas que más lo necesitan.
- Programas de reciclaje de grandes marcas: cada vez son más las empresas textiles que promueven este tipo de iniciativas en los que tras un tratamiento en planta, todos los materiales de una prenda se reciclan y se reaprovechan.
- Depositarla en contenedores de reciclaje o en puntos limpios: específicos para ropa y disponibles en la vía pública.
- Reutilizar y customizar: utilizarlas como base para prendas distintas, modificarlas, etc.
Resulta habitual que en nuestros armarios acumulemos ropa que no vamos a volver a usar y que podrían ser de gran ayuda para gente que realmente la necesita. El poder darle una segunda vida no sólo es una solución sostenible y solidaria, sino que también contribuye a la creación de una economía circular.
¿Necesitas una empresa especializada en la gestión de todo tipo de residuos? ¡Contacta con nosotros!
¿Qué son los RAEE y cómo se reciclan?
¿Sabes cuántos electrodomésticos hay actualmente en los hogares españoles? ¿Qué se hace con estos aparatos cuando dejan de funcionar?
Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) son aquellos elementos que utilizamos diariamente, como secadores de pelo, teléfonos móviles, tablets, lavadoras, frigoríficos, etc., y que cuando se acercan al final de su vida útil, pasan a ser considerados como RAEE.
Para poder colaborar con su proceso de reciclado, debemos tener en cuenta que estos no deben ser arrojados en contenedores, por lo que existen distintas opciones para deshacernos de estos residuos tecnológicos:
- En el mismo punto de venta
- Puntos limpios fijos
- Puntos limpios móviles (consultando previamente las paradas)
- Contactando con el servicio municipal de recogida de voluminosos
¿En qué consiste y por qué es importante su reciclaje?
Los constantes avances tecnológicos, provoca que el volumen de este tipo de desechos sea cada vez mayor a lo largo de los años. Su correcto tratamiento y gestión resulta de suma importancia debido a sus altos niveles de componentes tóxicos, tanto sólidos como gases o líquidos que podrían suponer un grave impacto ambiental.
Por este motivo, el reciclaje del material informático tiene un proceso que consta de varias etapas y se realiza en plantas específicamente acondicionadas para dicho fin. Luego de un primer proceso de recepción, pesado y evaluación, la gestión de los residuos informáticos empieza con la clasificación de los diferentes materiales para su posterior tratamiento. Es decir, se separan las diferentes partes como el plástico o el cristal, con especial atención a las partes que contienen elementos contaminantes.
Ejemplos de estas sustancias son el cadmio, mercurio, plomo, arsénico, fósforo, entre otros, que afectan al calentamiento global y que pueden ser perjudiciales para la salud humana si se emiten al medio ambiente. El reciclaje de RAEES resulta beneficioso, ya que mitiga el riesgo de contaminación de agua, suelo y aire al eliminar de forma debida los materiales tóxicos que están presentes en los residuos electrónicos. Además, se reduce la extracción de materiales brutos al poder recuperar elementos como el vidrio, plástico y metales que vuelven al ciclo productivo.
¿Cómo se clasifican los RAEE?
Los aparatos eléctricos y electrónicos se dividen en categorías y subcategorías en función de su uso y características. A partir del 15 de agosto de 2018, los AEE se clasifican en 7 categorías, según lo dispuesto en el Real Decreto 110/2015. Estas son:
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- FR1 - Aparatos de intercambio de temperatura (frigoríficos, congeladores, bombas de calor, radiadores de aceite, etc.)
- FR2 - Monitores y pantallas (pantallas, televisores, ordenadores portátiles, etc.)
- FR3 - Lámparas (fluorescentes rectas, fluorescentes compactas, LED, etc.)
- FR4 - Grandes aparatos (lavadoras, secadoras, cocinas, hornos eléctricos, equipos de música, etc.)
- FR5 - Pequeños aparatos (aspiradoras, máquinas de coser, microondas, tostadoras, etc.)
- FR6 - Aparatos informáticos y de telecomunicaciones con componentes peligrosos (teléfonos móviles, GPS, calculadoras de bolsillo, impresoras, etc.)
- FR7 - Paneles fotovoltaicos
En SMV somos expertos en la gestión integral de residuos de aparatos electrónicos y eléctricos. Nos encargamos de su clasificación, recogida de material informático, transporte y eliminación de información. Para más información sobre este servicio, te invitamos a visitar nuestro sitio web a través del siguiente link.
Reciclaje y recogida de aceite usado
La recogida y tratamiento de aceites usados industriales y domésticos son clave para el cuidado del medio ambiente. Resulta muy común que el aceite usado sea vertido en desagües, atascando tuberías y alcantarillados, además de acabar en ríos y océanos dañando al ecosistema marino.
Se estima que un litro de aceite puede llegar a contaminar hasta 1.000 litros de agua. En SMV somos conscientes de esta necesidad, y por ello ponemos a su disposición el servicio de recogida y gestión de aceites usados.
¿El aceite usado es reciclable?
El aceite usado es perfectamente reciclable y su correcto tratamiento permite generar otro tipo de materias primas. Sin embargo, debemos tener en cuenta que su gestión variará dependiendo del tipo de aceite y el uso que se le haya dado.
En el caso del aceite doméstico que utilizamos para cocinar, una vez frío, este debe guardarse en envases correctamente sellados para evitar las fugas, y llevarlo a un punto limpio para deshacerse de él.
Para el aceite de motor y el aceite industrial, el procedimiento para su descarte es el mismo, siempre teniendo en consideración que debemos utilizar distintos envases para cada uno de ellos.
Con el tiempo, este tipo de aceites van perdiendo sus propiedades debido a los procesos mecánicos a los que son sometidos.
Al degradarse sus componentes, aparecen mezclas de diferentes partículas junto con aquellas provenientes del desgaste de las piezas de la maquinaria. Estos componentes como el fósforo, el cloro o el azúfre, contienen altos niveles de toxicidad y peligrosidad.
Además de afectar tener una baja biodegradabilidad, el aceite forma una película impermeable y como consecuencia, puede afectar en gran medida al desarrollo de la vida biológica o de las aguas. Los metales pesados que contiene afectan a la vegetación y a la fertilidad del suelo. Un ejemplo de esto son los acuíferos, ya que la viscosidad de esta película dificulta o impide la oxigenación del ambiente.
La recogida y el transporte de estos desechos debe ser mediante contenedores específicos, para posteriormente ser reciclado en sitios especializados en su tratamiento, extracción y correcto almacenamiento, con el objetivo de evitar cualquier tipo de contaminación.
Este procedimiento resulta fundamental, ya que el aceite está compuesto por distintos recursos energéticos que tras su reciclaje nos permiten extraer biodiesel, jabones, detergentes, barnices y pinturas, entre otros productos.
¿Cómo es su proceso de gestión?
El proceso comienza con la retirada del aceite en los distintos puntos limpios o en otros sitios en donde se haya generado, como pueden ser los talleres o industrias.
Estos son transportados a distintos centros en donde se realizan análisis para determinar tanto su composición como sus niveles de contaminación.
Dependiendo del tipo de aceite, además de poder ser reciclado, este podrá ser regenerado para producir nuevos aceites o valorado energéticamente para ser utilizado como combustible en diversas industrias.
En SMV nos encargamos de la recogida de aceite usado en forma doméstica, de aquel proveniente de la hostelería y de talleres mecánicos, con el objetivo de reducir el impacto medioambiental que esto supone. Además, somos especialistas en la gestión de todo tipo de residuos como aquellos peligrosos/no peligrosos, residuos sandach, RAEES, entre otros.
Para más información sobre este y otros servicios, te invitamos a visitar nuestro sitio web y a contactar con nosotros.
10 preguntas frecuentes sobre el reciclaje de residuos
¿Sabías que han pasado más de 20 años desde que España ha instalado el primer contenedor amarillo? al día de hoy, todavía hay mucha gente que no conoce lo más esencial del reciclaje, o cree que casi nadie lo hace.
En SMV resolvemos las preguntas más comunes sobre el reciclaje, para que todos podamos tener un estilo de vida más sostenible en pos del cuidado del medio ambiente.
- ¿Cómo puedo deshacerme de un mueble o un electrodoméstico que no cabe en un contenedor?
Este tipo de residuos denominados “voluminosos” deben ser separados y destinados a las recogidas especiales, las cuales pueden ser:
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- En días señalados para dejarlos en los lugares que se indique: esta información suele estar disponible en las webs de cada Ayuntamiento o incluso, hay comunidades de vecinos que son notificadas por cartelería en portales.
- Previa llamada telefónica al 010: con el objetivo de poder coordinar con el Ayuntamiento un día/horario de recogida de estos enseres.
- Llevándolos a sitios que estén preparados para ello: en estos casos, se aconseja consultar previamente su ubicación, ya que arrojar este tipo de residuos en vías o espacios públicos puede suponer sanciones por parte de los Ayuntamientos.
2. ¿Qué significan los colores de los contenedores?
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- Contenedor amarillo: Destinado a envases de plástico (botellas de agua/refrescos, botes de productos de limpieza, envases de cosméticos, tapas y tapones de plástico, etc.).
- Contenedor azul: Para residuos de papel y cartón limpios (folios, libretas, periódicos, cajas, piezas de cartón como hueveras y tubos de papel higiénico/servilletas). No se debe arrojar papeles manchados o con restos orgánicos.
- Contenedor verde: En él podemos depositar residuos de vidrio (botellas y botes de refrescos, zumos, salsas, tarros y frascos de conservas/perfumes).
- Contenedor marrón: Destinado a almacenar residuos orgánicos como restos de comida, con los que se puede generar compost y biomasa. Como este contenedor no está disponible en muchas ciudades, este tipo de materias orgánicas se pueden depositar dentro del contenedor gris/verde oscuro.
- Contenedor gris/verde oscuro: Destinado a la basura doméstica que no dispongan de un contenedor específico (restos de alimentos, productos elaborados con materiales orgánicos como los tapones de corcho, etc.).
Existen además tres contenedores denominados “especiales”, como lo son el rojo para residuos tóxicos/peligrosos, el blanco para medicamentos caducados o el naranja para depositar el aceite doméstico, siendo estos los menos habituales de localizar en las ciudades.
3. ¿Qué se debe hacer con el papel aluminio? ¿Y con el transparente?
Estos residuos deben ser desechados en el contenedor amarillo, siempre que no estén manchados o con restos orgánicos. En caso de ser así, deberán ser arrojados en el contenedor gris.
4. ¿Qué tipos de productos se consideran no reciclables?
Existen distintos materiales cuyo reciclaje resulta mucho más difícil debido a su composición, falta de tecnología adecuada, baja demanda o escasez de recursos. Ejemplos de esto son:
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- Papeles: revistas y catálogos, celofán (papel de regalo), fotográfico, etiquetas autoadhesivas, etc.
- Vidrios: tubos fluorescentes, bombillas, espejos, gafas de ver y de sol, macetas y otros objetos de cerámica, etc.
- Textiles: telas impregnadas con distintos contaminantes como combustible o aerosoles.
- Metales y otros: sustancias tóxicas como aerosoles o pintura.
5. ¿Por qué los tetrabriks deben ir al contenedor amarillo y no al azul?
Aunque aparentan ser únicamente de cartón, debemos recordar que su interior está compuesto por aluminio y/o plástico, por lo que su proceso de reciclaje es distinto al del papel/cartón.
6. ¿Dónde debo arrojar las lentes de contacto desechables?
Al no ser biodegradables, debemos tener cuidado de no arrojarlas por el desagüe ya que podríamos contaminar las aguas con microplásticos. Las lentillas entonces tienen que ser desechadas en el contenedor gris de restos.
7. ¿Qué va en el contenedor orgánico?
Aunque este aún no está presente en todas las ciudades, los barrios y comunidades de algunos municipios, ya han comenzado a incluir este tipo de contenedores junto con otras iniciativas como la creación de zonas de compostaje.
En este contenedor debemos debemos echar restos de alimentos como cáscaras de huevo, papel de cocina usado, posos de café y todo aquello que tenga un origen natural no tratado o sea biodegradable.
Teniendo en cuenta esto, es importante que evitemos arrojar otros materiales como por ejemplo las compresas, pañales, cápsulas de café, restos textiles, entre otros.
8. ¿Dónde se deben descartar los aerosoles o los botes de pintura?
En caso de que estos sean de tamaño doméstico y no industriales, pueden ser depositados en el contenedor amarillo, siempre que estos estén vacíos del todo para evitar el desperdicio de sustancias tóxicas y derramamientos. En caso de no ser así, deberemos arrojarlos en el Punto Limpio más cercano.
9. ¿Qué significa la regla de las tres R?
La regla de las tres erres se ha creado para reducir la cantidad de residuos generados y minimizar la huella de carbono:
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- Reducir: simplificar o cambiar los hábitos de consumo como por ejemplo utilizando bolsas de tela al hacer la compra con el objetivo de evitar las bolsas de plástico.
- Reutilizar: darle una segunda vida a las cosas que ya no utilizamos, como los envases de vidrio que podemos utilizar para guardar conservas o las botellas de plástico que podríamos convertir en maceteros.
- Reciclar: transformar los distintos residuos junto con sus materiales en nuevos productos. Un ejemplo claro de esto es el reciclaje de papel, el cual es útil para evitar las consecuencias que puede suponer la tala de árboles en el ecosistema.
10. ¿Por qué es importante reciclar?
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- Además de ser beneficioso para el medio ambiente, el reciclaje nos permite utilizar menos materias primas para fabricar nuevos productos, evitando así la explotación de los distintos recursos naturales.
- Al reducir el uso de la energía, generamos menos CO2 y disminuyen los niveles de contaminación en el aire. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), nuestra salud cardiovascular y respiratoria será mejor cuanto más bajos se mantengan estos niveles de contaminación.
- Reciclar también nos permite controlar el vertido de basuras domésticas o desechos procedentes de la industria, como los productos químicos agrícolas que están contribuyendo a contaminar algunos ríos del planeta.
- Por último, debemos destacar la creación y el mantenimiento de nuevos empleos que supone el proceso de reciclaje, el cual requiere de empresas y personas trabajadoras que recojan estos materiales y los clasifiquen.
Tomar conciencia sobre la importancia de la separación, recogida, y tratamiento de los residuos, es un paso imprescindible para su reciclaje y la obtención de mejoras en la sostenibilidad de nuestro planeta. Desde SMV te invitamos a visitar nuestro blog para estar al tanto de todas las tendencias y novedades del sector del reciclaje.
Reciclaje de productos especiales
¿Sabías que hay productos que resultan más complicados de reutilizar? Como ciudadanos, cada vez estamos más concienciados sobre en qué contenedor arrojar descartar ciertos productos como el papel, botellas u otros envases. Sin embargo, hay ciertos productos que pueden resultar “raros” y que generan dudas a la hora de desecharlos. En SMV te informamos sobre algunos de ellos:
- Bombillas: si bien estas han evolucionado con el objetivo de reducir el consumo eléctrico alargando su vida útil, su reciclaje dependerá del tipo de bombilla que estemos hablando. Las únicas bombillas que no se pueden reciclar son las incandescentes, ya que todas las demás (bajo consumo, LED, halógenas, etc.) pueden ser recicladas. A pesar de estar compuestas mayormente de vidrio, estas tienen distintos componentes que deben ser separados antes de tratarse. De esta manera, las bombillas deberán ir a un Punto Limpio más cercano.
- Aceite usado: se calcula que un litro de aceite usado contamina 1.000 litros de agua, además de provocar grandes atascos en las tuberías debido a sus grandes niveles de grasa. Al llegar a los ríos y mares, genera una película en la superficie afectando a los seres vivos que habitan en ellos. La mejor alternativa entonces es que sea descartado en puntos limpios como los contenedores urbanos, evitando así este impacto en nuestras ciudades y ecosistemas.
- Medicamentos: al igual que con el aceite, arrojarlos por el desagüe contamina la flora y la fauna de nuestros ríos y mares. Llevar los fármacos ya caducados a tu farmacia o a un punto limpio, supone la eliminación de los residuos más peligrosos, propiciando la conservación del medio ambiente.
- Chicles: resulta común que muchas personas arrojen los mismos a las aceras, sin tener en claro sus consecuencias. Su degradación resulta muy compleja, demorando varios años en desintegrarse por completo. Muchos de nosotros creemos que deben tirarse al contenedor amarillo, sin embargo, estas golosinas no se reciclan y deben ir al contenedor amarillo. A pesar de esto, ya hay quienes han empezado con algunas iniciativas en forma privada, encargándose de reciclar este material utilizándolo incluso para confeccionar suelas de zapatos.
- Discos de vinilo: a pesar de que estos están constituidos por un 98% de plástico, resulta importante que los desechemos en un punto limpio. A pesar de ello, no todos los puntos limpios los recogen, por lo que resulta fundamental que te informes antes de llevar los tuyos. Otra opción es llevarlos a tiendas de segunda mano en las que puedan aprovecharlos, en una época en la que han vuelto a estar muy de moda. En este caso, resulta fundamental saber que debemos evitar que estos lleguen a un vertedero, ya que en su degradación pueden ser muy perjudiciales para el medio ambiente al desprender estos químicos.
- Móviles viejos: para su correcto reciclaje, los puntos limpios son la mejor opción ya que estos se encargarán de la gestión de estos residuos. En caso de no tener un punto limpio cerca de casa, puedes llevarlo a una tienda de telefonía, ya que muchas de ellas cuentan con contenedores específicos para estos deshechos. Estos espacios serán encargados de trasladar los dispositivos a un gestor de RAEES, en donde procederán con su reciclaje separando las partes más delicadas y peligrosas como las baterías. Una vez separados todos los materiales, se obtendrán nuevas materias primas con las que se fabricarán nuevos dispositivos.
En SMV somos expertos en la gestión integral de todo tipo de residuos, por lo que te invitamos a visitar nuestro sitio web y a contactar con nosotros para mayor información sobre nuestros servicios.
Cómo ser más sostenibles en nuestra rutina diaria
Tener hábitos de vida sostenibles supone cambiar nuestras costumbres de consumo en pos del cuidado del medio ambiente, la pérdida de especies y biodiversidad. Para esto, resulta necesario adoptar pequeñas acciones en nuestro día a día, con el objetivo de proteger los recursos naturales del planeta y el futuro de las nuevas generaciones.
En 1987 se publica el Informe Brundtland de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, en donde se define como “El desarrollo sostenible es aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas”. Sin embargo, el impacto negativo de nuestro modo de vida sobre el medio ambiente no ha dejado de crecer, agravando los problemas medioambientales a resolver durante este siglo.
Para poder afrontar estas consecuencias, se han generado distintas acciones con el objetivo de lograr un estilo de vida sostenible a nivel global. Ejemplos de esto son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), además de las iniciativas individuales de aquellos jóvenes preocupados por su futuro que ya han empezado a tomar medidas.
Todos y cada uno de nosotros tenemos la capacidad de crear un cambio positivo mediante las decisiones que tomamos cada día. Desde SMV te brindamos algunos consejos para incorporar unos hábitos sostenibles desde casa:
- Adopta un consumo responsable: Reduce el desperdicio de comida y agua, y apuesta por la economía circular y la eficiencia energética.
- Movilidad sostenible: En trayectos cortos, desplázate en medios de transporte más ecológicos como bicicletas o patinetes.
- Alimentación sostenible: Consume alimentos ecológicos y come más fruta y verdura.
- Diseño sostenible: Apuesta por el ecodiseño, desde camisetas hasta gafas, zapatos o cepillos de dientes.
- Recicla y usa menos plásticos: Recuerda siempre reciclar adecuadamente y evita el uso de plásticos de un solo uso.
- Educación ambiental: Comparte tu experiencia y conciencia a tu entorno sobre la importancia de la sostenibilidad.
Además, resulta fundamental evitar ciertas actividades domésticas que aunque no lo creamos también contaminan. Ejemplos de estas acciones son:
- Utilizar desodorantes en aerosol
- Depositar las pilas en la basura normal
- Arrojar chicles al suelo
- Beber agua en botellas de plástico
- Echar toallitas higiénicas al váter
Estos pequeños gestos son los que marcan la diferencia en la protección del medio ambiente, un compromiso que se refleja en nuestra salud y nuestro bolsillo. En SMV somos conscientes de la importancia de estas acciones ofreciendo servicios de reciclaje y gestión de distintos tipos de residuos. Para más información te invitamos a visitar nuestro sitio web y a contactar con nosotros a través del siguiente link.
¿Dónde arrojar pilas y baterías?
En nuestro día a día, es habitual que muchas veces nos preguntemos dónde arrojar las pilas y baterías una vez que ya no las necesitamos. Aunque su composición es muy distinta y por lo tanto su duración también, desde SMV resolvemos tus dudas.
En primer lugar, cabe destacar que mientras las baterías pierden su carga eléctrica con el tiempo, en el caso de las pilas, estas conservan su carga eléctrica aunque no se utilicen. Sin embargo, las baterías tienen la capacidad de ser cargadas una y otra vez, siendo esta su principal diferencia frente a las pilas, como sucede con las baterías de los móviles. Un ejemplo de esto son las baterías de los móviles, las cuales tienen una vida útil de entre año y medio y dos años.
Un error muy común que cometemos, es tirar las pilas al cubo de la basura sin tener en cuenta que tanto las pilas como las baterías son reciclables, y que esto es sumamente recomendable al estar compuestas de metales y sustancias químicas que pueden ser tóxicas como el mercurio, el plomo o el cadmio. Además, el desecharlas junto con el contenido orgánico, implica que estas terminen en vertederos y que al descomponerse sean perjudiciales para la salud y el medioambiente.
Entonces, ¿Qué tipo de contenedor debo utilizar?
Entre las distintas opciones de reciclaje, destaca Ecopilas, una Fundación fundada en el año 2000 y que en la actualidad cuenta con más de 44.612 puntos de recogida repartidos por toda España. Su objetivo principal es el asistir a los productores sobre la gestión de los residuos derivados de estos productos al término de su vida útil.
Por otro lado, puedes comprobar también si tu comunidad autónoma cuenta con contenedores específicos para este tipo de residuos. Por ejemplo, en el caso de Madrid podemos encontrar dispositivos especialmente preparados para depositar las pilas en las marquesinas de las paradas de autobús. Además, la mayoría de las comunidades cuentan con contenedores de reciclaje distribuidos por la vía pública, lo cual resulta verdaderamente accesible.
Otra opción son los puntos limpios o en tiendas habilitadas como supermercados, estudios fotográficos o comercios de electrónica, una iniciativa que cada vez cobra más fuerza con una extensa red de establecimientos donde depositar pilas y baterías usadas.
Como última parte del proceso, sólo queda la duda de cómo se reciclan. Para esto, se debe hacer una correcta clasificación de los materiales que las constituyen dependiendo del tipo de pila o batería. Tras la recuperación de los metales y químicos, estos deben someterse a distintos tratamientos para poder reciclarlos y aprovecharlos en su totalidad para fabricar nuevas pilas y baterías o diversos tipos de productos eléctricos.
Para más información sobre dónde arrojar pilas y baterías y la posterior gestión de RAEES (Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos) que ofrecemos en SMV, te invitamos a contactar con nosotros a través del siguiente formulario.
Todo lo que debes saber sobre el reciclaje de colchones
¿Tienes un colchón que ya no necesitas? ¿Sabes cómo debes deshacerte de él? Desde SMV te contamos todo sobre el recogida de colchones usados en Valencia.
La vida útil de un colchón es de aproximadamente 10 años y se calcula que en España se tiran unos 16 millones al año. Para darle una segunda vida a un colchón, algunas de las razones por las que debes reciclar un colchón y tener en cuenta su volumen y los materiales de los que está compuesto ya que podríamos reciclarlos, como la tela que los recubre, la madera y el acero de los muelles.
Aprovechar estos materiales resulta fundamental para el cuidado del medioambiente, ya que al deshacernos erróneamente de un colchón en la vía pública, podríamos ocasionar problemas de plagas y de salud debido a su erosión. Entonces, ¿cómo puedo deshacerme de mi colchón usado? A continuación te damos algunas alternativas:
- Si tienes pensado adquirir un nuevo colchón, puedes organizar con el punto de venta la retirada del antiguo, si este cuenta con un procedimiento de recogida.
- Si el Ayuntamiento de tu ciudad cuenta con un servicio municipal de recogida de basura, puedes comprobar los días/horarios preestablecidos para los objetos voluminosos.
- En caso de que en tu ciudad no cuentes con este tipo de servicio, recuerda que también puedes acudir al punto limpio más cercano.
Desde 2012 en SMV contamos con una línea de reciclaje de colchones usados que nos ha permitido procesar más de 1.000.000 de colchones. El principal objetivo de este servicio es la reutilización de los materiales para transformarlos mecánicamente en subproductos. Si quieres recibir más información sobre este servicio, contacta con nosotros a través del siguiente formulario.
Diseño con elementos reciclados: la nueva tendencia a la que te puedes sumar
La arquitectura, el diseño y la construcción consumen una gran cantidad de recursos y generan muchos desechos: se calcula que solo en las últimas dos décadas el sector de la construcción europeo ha provocado alrededor de un 36 % de las emisiones de CO₂, ha utilizado casi un 60 % del total de las materias primas y ha generado miles de toneladas de residuos sólidos.
Este es uno de los principales motivos por los que estos tres sectores deben estar en continuo desarrollo, creando estrategias y utilizando recursos que disminuyan su impacto ambiental.
Por ejemplo, algunas pautas para garantizar el reciclaje en el ámbito de la construcción son:
- Reutilizar edificaciones antiguas asegurando su durabilidad e integración con la nueva arquitectura.
- Introducir materiales, productos y tecnologías adecuadas al clima y a la orientación de cada edificio para mejorar su autonomía energética.
- Cerrar los ciclos de residuos generados reconstrucción y demolición (RCD), posibilitando así su reciclaje.
- Realizar un tratamiento responsable del ciclo del agua.
- Integrar las nuevas edificaciones en ecosistemas naturales gracias a la introducción o regeneración de soportes para especies vegetales.
Diseño de objetos con materiales reciclados: 5 ejemplos interesantes
Las materias primas recicladas también pueden utilizarse para el diseño de muebles o para la fabricación de objetos de decoración y complementos de moda.
En este caso, no se trata de reutilizar materiales que se encuentren prácticamente rotos o destrozados, sino de aprovechar materiales que todavía pueden sernos útiles para darles una segunda vida consiguiendo diseños innovadores y atractivos estéticamente.
Algunos ejemplos que pueden servirte como inspiración son:
Bolsos con cartón reciclado
El papel y el cartón son materiales que podemos reciclar completamente, incluso en nuestra propia casa, ya que el proceso es bastante sencillo.
También existen recicladoras de cartones automáticas que convierten este material en una malla con textura unida, esponjosa y elástica a la que podemos dar muchos usos como elemento de relleno o protección.
Con cartón y papel reciclado podemos fabricar complementos como bolsos y carteras, tal y como se promueve desde la asociación internacional Fair Trade de comercio justo.
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Lámparas con plástico y metal
El diseño de lámparas recicladas es todo un arte.
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Una de sus principales ventajas es que podemos fabricar lámparas prácticamente con todo tipo de materiales, lo que nos ofrece posibilidades infinitas: solo necesitamos un poco de imaginación y encontrar un diseño que encaje con nuestro estilo.
Podemos decorar una lámpara con botones que tenemos en casa y que ya no usamos por estar pasados de moda. También podemos diseñar lámparas con plásticos reutilizados como botellas, bidones, pajitas o cucharillas.
Para hacer lámparas recicladas con papel, podemos optar por usar tubos de cartón o antiguos libros, mientras que si queremos dar un toque "retro" a una habitación, existen diseños de lámpara utilizando CD´s o antiguos casetes de música.
Para viviendas con un toque industrial, una buena idea es apostar por reutilizar materiales metálicos como ruedas de bici o menaje del hogar como ralladores, ollas viejas, coladores e incluso fragmentos de tuberías.
Muebles con madera reciclada
Los muebles diseñados con madera reciclada han sido una de las tendencias decorativas de los últimos años y han copado portadas de las revistas de moda del hogar.
La madera de palet es muy fácil de manejar, altamente resistente y ofrece mucha versatilidad, por lo que podemos usarla para la fabricación de todo tipo de muebles para interiores y exteriores, entre ellos sofás, mesas auxiliares, escritorios, sillas, cabeceros para cama o estanterías.
Objetos decorativos
El reciclaje tiene un papel cada vez más importante en la decoración de viviendas y oficinas.
Por ejemplo, podemos utilizar prácticamente cualquier objeto que sea un recipiente (un tarro de cristal, unas botas de gota, una caja de madera, unas botellas de plástico, etc.) como macetero.
Otra idea: los tapones, tanto de corcho como de plástico, pueden servirnos para crear paneles decorativos o separadores de espacios de trabajo, aportando a partes iguales funcionalidad y colorido.
¿Un último consejo? Utiliza una escalera antigua a modo de estantería en la que puedas colocar material de oficina, libros, zapatos o plantas.
Joyas y complementos
Si hablamos de diseño de objetos con materiales reciclados no podemos olvidarnos de las joyas y de los complementos de moda como anillos, pendientes, pulseras, etc.
Por ejemplo, podemos fabricar pulseras con anillas de latas de refresco, o utilizar las letras de un antiguo teclado para hacernos unos pendientes o unos anillos personalizados.
Las llaves antiguas son perfectas para diseñar collares, mientras que con los tenedores y cucharas metálicas que ya no usamos podemos diseñar bonitos brazaletes.