Aunque en los últimos años las bombillas han evolucionado para alargar su vida útil y reducir su consumo eléctrico, solo en 2020 se recogieron en España 2393 toneladas de lámparas, el equivalente a más de 24 millones de unidades de bombillas, y más de 4 millones de kilos de luminarias. 

Reciclar nuestras bombillas usadas es muy importante. Sin embargo, no todas deben depositarse en el mismo lugar porque el proceso de recogida y tratamiento es distinto según sus componentes.

¿Por qué es importante reciclar las bombillas? 

Según el Real Decreto 110/ 2015, que rige el tratamiento de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), todas las bombillas y luminarias deben reciclarse. Este documento regula lo relativo a su clasificación, una vez finalizada su vida útil, en los siguientes términos: 

  1. Anexo I, Categorías y Subcategorías de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) hasta el 14 de agosto de 2018, categoría 5:
  • Lámparas de descarga de gas: fluorescentes rectas, compactas, de descarga de alta intensidad, de sodio de presión y de haluros metálicos
  • Lámparas LED
  • Luminarias profesionales
  • Otros aparatos de alumbrado y aparatos utilizados para difundir o controlar luz con excepción de bombillas de filamentos.
  1. Anexo III, Categorías y Subcategorías de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) a partir del 15 de agosto de 2018: 
  • Categoría 3: Lámparas de descarga (mercurio), lámparas fluorescentes y lámparas LED. 
  • Categoría 4: Luminarias de dimensión exterior superior a 50 cm.
  • Categoría 5: Luminaria de dimensión exterior inferior a 50 cm.

Beneficios de reciclar bombillas

Los beneficios de reciclar nuestras bombillas usadas son muchos, especialmente desde el punto de vista medioambiental. 

La mayoría de las bombillas que utilizamos hoy en día se fabrican con materiales escasos como materia prima o que pueden ser muy contaminantes si alcanzan el entorno, como pueden ser plásticos, vidrio, metacrilato o metales pesados.

Además, algunos de estos componentes, como el mercurio, presente en tubos fluorescentes, bombillas de bajo consumo y bombillas de descarga, son muy tóxicos y altamente contaminantes. 

Tipos de bombillas 

Antes de explicar cómo y dónde se reciclan las bombillas usadas, es importante distinguir entre los diferentes tipos luces y luminarias: 

  • Bombillas incandescentes. Son las más conocidas aunque su uso se limita cada vez más por su escasa eficiencia energética y por su alto consumo de electricidad.
  • Bombillas halógenas. Tienen una gran potencia de luz y su encendido es inmediato, pero tienen bastantes deficiencias en cuanto a durabilidad. 
  • Bombillas de bajo consumo. Duran hasta 10 veces más que las bombillas incandescentes y halógenas, son muy eficientes y necesitan menos energía para iluminar. 
  • Bombillas LED. Son eficientes y sostenibles. Aunque no contienen elementos altamente contaminantes con el tungsteno o el mercurio, tienen plomo, galio o arsénico, por lo que también deben depositarse en lugares específicos.

Cómo se reciclan las bombillas usadas 

El reciclaje de bombillas consiste, básicamente, en separar de todos sus materiales para darles una vida posterior. 

Una vez hecha esta selección en las plantas de reciclaje, cada uno de estos materiales se distribuye para su posterior tratamiento y reutilización

  • Los metales pesados se destilan y se almacenan en contenedores seguros. 
  • Las piezas de plástico se llevan a plantas de reciclaje de polímeros.
  • Los vidrios se llevan a plantas de cemento, cerámica e industria del vidrio. 
  • Los residuos de metal se llevan a funciones.

¿Dónde se reciclan las bombillas? 

Debido a su alto porcentaje de vidrio, muchas personas piensan que las bombillas deben reciclarse en el contenedor verde. Sin embargo, esto es un error muy frecuente que cometemos al reciclar ya que sus componentes son muy variados y deben separarse de modo adecuado. 

Según el  Real Decreto 208/2005, las bombillas de bajo consumo y LED, las más utilizadas actualmente, pueden depositarse en: 

  • Puntos limpios y ecoparques urbanos, donde puedes encontrar contenedores específicos para este uso. Si no es así, pregunta al personal dónde puedes depositar tus bombillas usadas. Los puntos limpios y ecoparques también son el lugar idóneo para tirar bombillas de filamentos y halógenos.
  • Puntos de venta, reparación o distribución de aparatos electrónicos y eléctricos. Muchas tiendas de iluminación, ferreterías, lampisterías, supermercados y cadenas de distribución ofrecen a los ciudadanos la posibilidad de depositar allí sus bombillas agotadas para facilitar su posterior reciclaje.
  • Puntos especiales adheridos a iniciativas limpias. Algunas grandes superficies y supermercados que venden bombillas de bajo consumo y tienen contenedores especiales para recoger bombillas y/o tubos fluorescentes. 

Por último, en España existen dos Sistemas Integrados de Gestión (SIG) encargados de recoger las bombillas usadas y trasladarlas a las plantas de tratamiento:

  • AMBILAMP, asociación sin ánimo de lucro que organiza recogidas en puntos adheridos.
  • ECOLUM, una red especializada en la recogida de residuos de luminarias o rótulos luminosos.

Otras ideas originales para reciclar bombillas 

Además de depositarlas en los lugares correctos, también puedes reciclar tus bombillas usadas: 

  • Vaciándolas y usándolas como especieros.
  • Convirtiéndolas en adornos navideños
  • Haciendo con ellas pequeñas lámparas de alcohol.
  • Transformándolas en pequeños maceteros.

Ahora ya sabes cómo reciclar bombillas. Si necesitas más consejos sobre cómo gestionar tus residuos no dudes en ponerte en contacto con nosotros.